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lunes, 28 de octubre de 2013

Ecologismo y transgénicos: una propuesta desde la izquierda

Ya conté hace unos meses mis cuitas con un medio de comunicación, presuntamente de izquierdas, que presuntamente que apoya la libertad de expresión, las libertades individuales y la razón por encima de la superstición (o no), que se negaba a publicar un articulo mío, que había escrito a petición de un colaborador del mencionado medio (Diagonal creo que se llama) y encima tuve que soportar que una colaboradora se pusiera vacileta. El viernes reproducía un artículo de Mauricio-José Schwarz que había sido censurado por blogger a instancia del Banco Triodos por criticar la pedagogía Waldorf y las escuelas que lo practican, un entramado manejado por al secta antroposofía, a la que pertenecen todos los dirigentes del mencionado banco, que aunque niegan tener relación con la mencionada organización, tratan de censurar los artículos críticos con ella. 




Ahora la censura ha afectado al artículo de Juan Segovia (@juanillosegovia) , militante de Izquierda Unida en Andalucía, que escribió un artículo en "Mundo Obrero" defendiendo el uso de la biotecnología agrícola y criticando al posición oficial de IU. El artículo ha sido retirado de Mundo Obrero a instancias de @RaulArizaIU, curioso puesto que este personaje milita en IU Aragón. Quizás desconozca que Aragón y Cataluña son las comunidades autónomas donde se concentra la mayoría del cultivo de transgénicos en España, por lo que estoy seguro que algún que otro agricultor simpatizante de su partido está sembrando maíz MON810. Debería hablar con ellos antes de exigir censurar un artículo. Más que nada porque esas actitudes son más propias de totalitarismos, no de un partido que se dice plural. Puede ser que Raúl Ariza no sepa que Cuba ha apostado decididamente por esta tecnología ¿También van a solicitar la censura al diario Granma, que ha publicado varios artículos a favor de los transgénicos? También es extraño porque yo publiqué hace unos meses un artículo en la misma revista que fue publicado y comentado sin mayor polémica.   


¿Este artículo de Granma también vas a retirarlo Raúl?

Bueno, pues efecto Streisand a la salud de @RaulArizaIU. Aquí reproduzco el artículo.


ECOLOGISMO Y TRANSGÉNICOS: UNA PROPUESTA DESDE LA IZQUIERDA
Parece haber una guerra abierta del movimiento ecologista en general y de los partidarios de la “agricultura ecológica” en particular contra una tecnología conocida como ingeniería genética, y más concretamente contra los organismos genéticamente modificados, los famosos transgénicos. Los enemigos de esta tecnología sostienen que dichos organismos son potencialmente peligrosos para el medio ambiente y el consumo humano y que su producción lleva al agricultor a perder control sobre sus productos en favor de multinacionales como Monsanto.

En cambio los defensores de los organismos genéticamente modificados (entre los que me encuentro) sostenemos que no hay estudios que demuestren la supuesta peligrosidad de estos organismos (lo que no quita que pueda haber algún estudio concreto de algún organismo concreto, en situaciones experimentales muy concretas). A esta falta de pruebas sobre la peligrosidad se suman las numerosas pruebas en sentido contrario, como la que apuntan que estos organismos pueden contribuir a mejorar el medio ambiente, ya sea gracias a la capacidad de algunos para resistir a las plagas (lo que conlleva un menor uso de pesticidas), la menor necesidad de agua para su producción en otros casos y un largo etcétera de mejoras que hacen que los cultivos sean más resistentes y productivos. A estas ventajas medioambientales se suman también otras para la salud humana. Un buen ejemplo de ello es el arroz dorado, que de ser producido en grandes cantidades podría evitar más de un millón de casos de ceguera al año por déficit de beta-carotenos en Asia, o el trigo sin gluten que recientemente se ha desarrollado en la Universidad de Córdoba.

En cuanto al tema de la dependencia tecnológica de multinacionales, debemos recordar que la agricultura mundial ya dependía de estas mismas multinacionales antes de que existieran los transgénicos y por lo tanto estos no pueden ser nunca la causa de esta dependencia. No se trata de estar en contra de esta tecnología como forma de oponerse a las multinacionales, de la misma forma que nuestra lucha contra los abusos de Microsoft o Apple no nos llevan a estar en contra de la informática sino a apostar por el software libre y gratuito. De la misma forma, en agricultura deberíamos apostar por algo parecido, un sistema público de desarrollo de esta tecnología que permita al agricultor acceder a la misma libremente, reduciendo o eliminando la actual dependencia con las multinacionales. Un camino que ya han iniciado muchos países, como Cuba, donde el estado financia la investigación sobre semillas transgénicas que posteriormente llegarán a los agricultores a precio de semillas corrientes. Gracias a esta tecnología, Cuba ha comenzado a cultivar un maíz resistente a la principal plaga de la isla, reduciendo su dependencia del maíz de importación y por lo tanto mejorando su soberanía alimentaria.

Sin embargo, el análisis básico de los ecologistas sobre el modelo agrícola actual es sustancialmente correcto: El sistema de explotación capitalista de la agricultura es un modelo insostenible desde el punto de vista medioambiental que está generando numerosos problemas como la erosión y pérdida del suelo, la contaminación de ríos y acuíferos por culpa de los abonos nitrogenados inorgánicos y de pesticidas, pasando por la desecación de esos mismos acuíferos, la generación de residuos sólidos, la deforestación de grandes zonas de selva tropical para obtener tierras de labor, etc. A todo esto debemos sumar que el actual modelo agrícola es socialmente injusto por que dificulta la supervivencia a los pequeños agricultores y favorece que a las multinacionales acaparar cada vez mayor parte del pastel; haciendo que los pueblos sean cada vez más dependientes de estas compañías y convirtiendo la alimentación en un producto para especular en lugar de un Derecho Humano con el criminal resultado de que millones de personas mueran de hambre. no por la falta de producción de alimentos sino a causa de esa especulación que tan vilmente enriquece a unos pocos.

Frente a este modelo, la respuesta ha sido la agricultura mal llamada ecológica u orgánica, cuyos heterodoxos planteamientos pueden ir desde posturas más o menos basadas en propuestas racionales que se apoyan en investigaciones científicas serias hasta en las ideas metafísicos de ciertos grupos, amantes de concepciones esotéricas sobre “lo natural” que defienden la vuelta a un supuesto pasado idílico en el que vivíamos en “armonía con la naturaleza”. Si bien de los planteamientos de estos últimos poco se puede sacar de utilidad, lo cierto es que gracias a los primeros tenemos conceptos tan valiosos como el de lucha integrada contra las plagas, la combinación de cultivos para aumentar la resistencia frente a enfermedades, el compostaje, la protección del suelo mediante setos y/o técnicas de laboreo adecuadas y otras propuestas que suponen una valiosa contribución a un futuro modelo de agricultura sostenible que garantice el derecho de la humanidad a una alimentación sana y de calidad. Muchos de los defensores de la tecnología transgénica califican a la agricultura ecológica de anticientífica y a sus partidarios de tecnófobos radicales que rechazan irracionalmente el avance tecnológico. Postura esta última irracional, absurda e insostenible, ya que si bien es cierto que dentro de este movimiento hay mucho new age pasado de peyote; lo cierto es que, como reza el dicho, no todo el monte es orégano y agricultores ecológicos hay de muy diverso pelaje: desde luditas radicales a simples agricultores convencionales que ven una oportunidad de conseguir con la moda de “lo orgánico” mejores mercados y un precio más justo por su producto. No obstante, la mayoría de ellos comparten una preocupación genuina por el medio ambiente y la búsqueda de un modelo agrícola alternativo que sea medioambientalmente sostenible y que garantice la soberanía alimentaria de los pueblos. Algo con lo que desde un planteamiento de izquierdas difícilmente puede estarse en contra.

Desgraciadamente, hoy en día estas técnicas por si solas no pueden competir ni de lejos en producción con las de la agricultura tradicional. El producto ecológico es un producto caro que sólo tiene futuro gracias a un sector de la población que posee dos características muy específicas: un poder adquisitivo suficiente para poder hacer frente al sobreprecio que supone esta forma de explotación y la creencia de que estos productos son mejores para su salud personal o que dicho producto tiene ciertas cualidades organolépticas superiores (el consabido tomate “que sabe a tomate de los de antes”) que le lleva a pagar ese sobreprecio. Así, lo que en principio pretende ser una respuesta contra la agricultura capitalista, acaba siendo integrado en este sistema como (ironías de la vida) un producto de lujo. A esto ha contribuido enormemente el hecho de que para considerar a un producto como “ecológico” no tiene que probar que es ambientalmente sostenible, sino solamente que en su producción no se han utilizado productos químicos de síntesis. Es decir, que unos kiwis producidos en Nueva Zelanda sin productos químicos de síntesis y transportados a Europa por avión obtendrían su sello de orgánicos pese a que la huella ecológica debida a ese transporte por avión sea posiblemente muy superior a la de cualquier producto cultivado en las cercanías del lugar de consumo, sea o no orgánico. De la misma forma, será considerado ecológico un producto abonado con abonos orgánicos, aunque estos sean utilizados excesivamente y contaminen (que también pueden) un cauce de agua próximo.

Debemos entender que la actual agricultura ecológica no es hoy en día una alternativa, sino una parte más del modelo capitalista de explotación agrario, que con el marketing de la defensa de “lo natural” tiene como público objetivo a las clases más pudientes de dicho sistema. Plantear una batalla agricultura ecológica contra convencional carece de sentido pues ambas se encuentran integradas en el modelo de mercado capitalista, cada una dirigida a grupos de consumidores diferentes, uno más generalizado y el otro más especializado y pudiente. Frente a esto debemos plantearnos un modelo de producción agraria diferente que sea realmente sostenible para el planeta, que permita garantizar la soberanía alimentaria de los pueblos y una buena calidad de vida al agricultor, y que al mismo tiempo proporcione alimentos de calidad a un coste asequible para cualquier persona. Un modelo así requiere tener en cuenta una gran cantidad de factores, desde los sociales y económicos relacionadas con los medios de producción y la propiedad de la tierra hasta los relacionados con los métodos de producción, como las técnicas de cultivo para emplear o la selección de plantas adecuadas. En este modelo sostenible los transgénicos son una herramienta agrícola más que contribuyen con semillas más resistentes tanto a enfermedades y plagas como a sequías o heladas. Desde esta perspectiva basada en el concepto de producción integrada sostenible, la soberanía alimentaria de los pueblos y la consideración del derecho a comer como un derecho humano fundamental que debe ser garantizado por los poderes públicos mundiales, los cultivos transgénicos son perfectamente compatibles con los planteamientos ecologistas, pudiendo convertirse en una tecnología extremadamente valiosa en la consecución de esos objetivos.

Juan Segovia. Militante del PCA e Izquierda Unida Andalucía y miembro del grupo promotor del Área de Ciencia en Izquierda Unida. Twitter: @juanillosegovia
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miércoles, 14 de agosto de 2013

Un pseudomédico llamado Josep Pamies

Cuando alguien quiere construir un edificio llama a un arquitecto o un puente llama a un ingeniero. A nadie se le ocurre llamar a una persona que no tiene la titulación requerida, entre otras cosas porque ni siquiera puede firmar el proyecto ya que hay un colegio profesional que se lo impide. A pesar que somos un país de gente que sabe de todo y hemos visto que hace unas semanas los bares se han llenado de ingenieros industriales expertos en ferrocarriles, hasta que dentro de unos días vuelvan a convertirse en los habituales expertos en fútbol.

En algo tan importante como es la salud es obvio que la atención o el consejo especializado solo lo puede dar un médico y en algunos casos un farmaceutico. En todos los campos hay gente que engaña y gente que se deja engañar, por muy burdo que sea el engaño y por eso de vez en cuando tenemos noticias de curanderos o pseudomédicos que recetaban tratamientos infringiendo la ley, o de tratsiendas de peluquerías donde se realizan pseudooperaciones de cirugía estética. No obstante estas actitudes son penadas y perseguidas por la ley ya que por una parte constituyen un fraude al usurpar el pseudomédico unas funciones que por ley no le corresponden y por otra son un delito para la salud puesto que en muchos casos ponen en peligro la vida del paciente, que ha sido víctima del engaño.

Las mismas autoridades han lanzado campañas para alertar por una parte de los pseudomédicos y por otra de los consejos médicos dados por personal no cualificado.



En una de estas campañas, se decía que un frutero es especialista en fruta, no en medicina, por eso no debe recomendar medicamentos. A la vista del dinero y el esfuerzo que se han gastado en publicidad, sorprende la dejadez administrativa y la impunidad con la que se mueve un personaje como Josep Pamies, que ha aprovechado su relevancia mediática en la lucha ecologista, para promocionar su negocio de plantas medicinales.

El principal mérito de Josep Pamies es haber destrozado campos de transgénicos y haber sido condenado por ello. Como vemos, hace falta poco para convertirse en un icono del movimiento ecologista y de la agricultura ecológica. Toda esta relevancia le vino muy bien para promocionar el negocio agrícola familiar. Parece ser que la agricultura ecológica no es tan buena como dice, o que el no se lo acaba de creer, puesto que representa solo una mínima parte de su volumen de negocio, y la parte gorda son verduras no ecológicas destinadas al mercado de delicatessen. 


Josep Pámies.
¿Doctor Pamies?

Dicho esto, si alguien quiere vender algo y la gente se lo compra, pues me parece bien, la vida está muy dura y que aproveche el tirón de la agricultura ecológica para vender agricultura no ecológica, pues vale, allá el que se lo compra. Solo hay que ver las fotos en internet de sus viveros donde no se ve el típico campo con un abuelete arando con el caballo y donde hay esa interacción con el medio ambiente que dicen los agroecólogos, sino unos invernaderos industrializados y dedicados al monocultivo de muy pocas especies. El problema es que desde hace un tiempo ha diversificado el negocio y se ha metido en el tema de la salud, y aquí es donde viene el peligro.

Desde su grupo "La Dulce Revolución" y su blog se dedica a promocionar todas las pseudomedicinas habidas y por haber, desde la curación del cáncer con cualquier cosa (plantas, cloro, etc...) a alegatos en contra de las vacunaciones. Se dedica a repartir tratamientos médicos así de guay, porque él lo vale. Solo hay que ver la entrevista que concedió al diario de Mallorca. Por cierto, no acabo de entender como está venerado por partidos supuestamente de izquierdas cuando Pamies realiza afirmaciones como "Nosotros promovemos la autosuficiencia de las personas. Creemos que cada uno puede cultivar las plantas medicinales que necesita y debe aprender a ser el guardián de su propia salud. " Jolín, no entiendo como la fundación FEDEA, la FAES o Ana Mato no le ha puesto una medalla. Esto es el sueño húmedo de cualquier neoliberal. O sea que todos los que están en la calle defendiendo la sanidad pública están equivocados. Lo que tenemos que hacer es cerrar farmacias y hospitales y cultivar nuestras plantas. 

El problema que esto podría ser solo una anécdota. Alguien que se le va la olla y se pone a jugar a los médicos, aunque dice cosas sin sentido. Dos o tres le ríen las gracias y punto. Pero no, es algo más serio. Tiene una vertiente que hace poca gracia y que entra en lo peligroso. Esto está sacado de su blog:



Maria Jose Cansino

Hola Josep estoy un poco desesperada porque hace 6 meses hice un cambio radical en mi vida y de momento no tengo ninguna mejora. Ya he contactado varias veces e incluso he estado en Balaguer y me disteis tintura, tengo artritis reumatoide desde hace diez años tratándome con mucha medicación, la deje toda, empecé con la dieta alcalina,tomo plantas medicinales,también empecé hace tres meses con el mms. No me encuentro mejor es más,la analítica sale peor que nunca y sigo con mucho dolor, además algunos dedos ya se me han deformado,tengo bloqueo en pies y manos. No sé que estoy haciendo mal o si por el contrario es un proceso normal. Espero puedas ayudarme. Gracias.




en julio 18, 2013 a 6:05 pm | Responde joseppamies
La dieta alcalina estricta es necesaria, complementos de magnesio también, asi como tomar de vez en cuando Lepidium Latifolium , ya que esta planta reordena los depositos de calcio mal depositados. Ademas ten en cuenta el factor emocional que puedes buscar en este enlace http://dolcarevolucio.cat/upload/users/admin/File/Causas%20emocionales%20de%20las%20enfermedades.pdf. Si quieres puedes pasarte otra vez y evaluamos de nuevo la situación.


Osea que tenemos a un agricultor que ha convertido su vivero en una consulta pseudomédica desde la que se dedica a dar tratamientos a recetar plantas y a tratar enfermedades graves como la artritis reumatoide, o la que sea, porque vuiendo su blo queda claro que el ¿Doctor? Pamies es oncólogo, inmunólogo, endocrinólogo o lo que haga falta. Tenemos a una persona desesperada que se ha dejado la medicación por orden de este señor. ¿Está colegiado?¿Tiene suscrito algún seguro de responsabilidad civil? Es curioso como los colegios médicos y farmacéuticos están tan rápidos para algunas cosas, pero tan lentos para otras. 
Pamies en su clínica. Por cierto ¿agricultura ecológica o cultivo intensivo?
Por lo demás Josep sigue haciendo un apostolado. A finales de septiembre estará de cabeza de cartel en el Aplec Ecologista de Carrícola promocionando su negocio de plantas mágicas. Si alguien conoce la zona, muy bonita y recomendable, es una paradigma de lo que realmente es la agricultura ecológica en los pueblos: un reclamo turístico. Realmente no buscan una solución a los problemas del hambre en el mundo o al impacto ambiental de la agricultura, sino un gancho para atraer turistas, que hagan noche en la casa rural, que coman en el restaurante ecológico y que de recuerdo se lleven dos o tres calabacines (ecológicos), of course. Por lo tanto no hablamos de un modelo de agricultura sino de atraer turistas, teniendo muy claro cual es el perfil del consumidor de agricultura ecológica que es un consumidor de clase media alta o alta. Que esto lo apoyen grupos ecologistas, pues es entendible, muchos viven de esto y otros no son los más listos de la clase. Lo mismo que lo apoye el ayuntamiento, puesto que ya sabemos que en España vivimos del turismo, aunque no se si implicarse con la vertiente más peligrosa de la pseudomedicina les sale a cuenta. No obstante que organizaciones como, ATTAC-País Valencià, Caixa Ontinyent o Vilaweb promocionen la la pseudomedicina, dice muy poco a favor de ellos. Veremos que pasará cuando alguien fallezca después de haber dejado un tratamiento y seguir alguno de sus aberrantes consejos. ¿Estás organizaciones seguirán haciéndole la pelota?¿van a hacerse responsables de la demanda?

Si piensas que su actitud es denunciable puedes darle más visibilidad a la entrada votando aquí.
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jueves, 26 de abril de 2012

Actúa: el sueño de Marshall McLuhan

Para hacer la reseña de este libro nada mejor que empezar por una anécdota personal. En plena efervescencia del 15M, cuando en la calle se hablaba de todas sus reivindicaciones y sobre los muchos fallos del sistema, entré en el Opencor a comprar una revista. Me sorprendío ver en un sitio preferente el libro "indignaos", de Stéphane Hessel, considerado uno de los referentes ideológicos del movimiento. En las principales plazas la gente estaba reclamando un cambio en el sistema, pero el más rápido había sido un representante del capitalismo y la vieja escuela como "El Corte Inglés" que ya le había sabido sacar partido al 15M... vendiendo libros. Creo que nunca fue tan cierto lo que dijo Marshall McLuhan de "el medio es el mensaje",  la propia existencia de un libro como "actúa" te está dando un mensaje alto y claro: rebélate y haz lo que quieras, que aquí van a seguir mandando los mismos. Estais todos en la calle pidiendo un cambio, pero de momento El Corte Inglés se forra vendiendo libros. Siguiendo símiles literarios, ya lo dijo Lampedusa en el Gatopardo, hay que cambiarlo todo para que nada cambie. Creo que esto ayuda a entender por que cuando alguien nos dice que tiene una idea genial que podría revolucionar el mundo pero que las grandes empresas quieren acabar con él, tenemos que desconfiar. Si la idea realmente fuera tan buena, ya habría una gran empresa sacándole partido.

Este me parece el principal mensaje que encierra el libro y más si tenemos en cuenta que lo edita un potentísima editorial como Random House Mondadori. Pero vayamos al contenido. Como cualquier libro de múltiples autores y con orígenes tan heterogéneos el resultado es irregular, con capítulos mucho mejor escritos que otros, capítulos interesantes y otros repletos de obviedades. A nivel del análisis de la situación y de las soluciones que apuntan hay cosas con las que obviamente estoy de acuerdo y otras que caen en una pueril ingenuidad o directamente en el wishful thinking.

Yendo al detalle obviamente me ha gustado el capítulo de Tall and Cute y de Shora (también conocidos como Sergio Pérez Acebrón y Esther Samper) aunque aquí no soy imparcial y mi opinión es sesgada por que a los dos los tengo en mi lista de amigos, y no solo en el Facebook (que también), al margen que trabajamos en el mismo gremio. Quizás una mínima crítica sería que critican que España de bandazos en la investigación en energías renovables, no obstante es que la política de España no solo era de investigación y desarrollo en energías renovables, algo deseable y necesario para solventar los muchos problemas técnicos que presentan, sino de subvenciones estrambóticos que provocaron una enorme burbuja y su posterior estallido.


Actúa sobre el sempiterno desorden de la mesa de mi despacho.

Me han chirríado algunas partes del artículo de Ignacio Escolar, como cuando crítica la inversión en Universidades diciendo que no todo el mundo tiene acceso a esta educación. Creo que en España la Universidad no se puede considerar elitista, quizás a partir de ahora si con el incremento de tasa que propone el gobierno. En mi generación he conocido a mucha gente que fueron los primeros de la familia en acceder a estudios superiores y que ha tenido un gran papel en aumentar el nivel cultural y de formación de nuestra sociedad. De hecho criticar a la Universidad y tacharla de elitista me recuerda demasiado a ciertos políticos o empresarios que alardean no haber ido a la Universidad o de no sacar buenas notas, como justificando que estudiar o tener una cultura es inútil si acabas teniendo dinero o poder. Dentro de los participantes también me han arqueado las cejas algunos que pontifican sobre solidaridad, cooperación y desarrollo desde cómodos empleos bien remunerados y que argumentan que hay que aumentar las partidas de cooperación. No me extiendo por que voy a escribir en breve sobre el tema, pero resumiré diciendo que pienso que la solución no es dar más, sino mejor.






Extraña la presencia de Juantxo López de Uralde, cuya exitosa carrera como activista ha desembocado en un más que discreto resultado electoral. Viendo lo que escribe López de Uralde uno no puede menos que sentirse aliviado de que no hayan tenido impacto electoral. Da miedo pensar que alguna de sus propuestas se llevara a cabo. Según él la solución a nuestros males es ir en bicicleta, consumir productos ecológicos, las energías renovables y hacerse ecologista. Sobre las energías renovables estaríamos de acuerdo, pero siempre que funcionen y sean rentables. Burbujas ya hemos tenido demasidas. Lo del consumo ecológico, pues hombre, viendo los números y quien puede consumirlas, no creo que la solución a la crisis sea algo que está al alcance de muy pocos. Por suerte, en el mismo libro le desacredita Mayor Zaragoza cuando habla de que la solución a la pobreza pasa por el acceso a la biotecnología. También habla en su contra el descodificador, cuando pone a Finlandia como ejemplo de superación de la crisis, aunque olvida mencionar que este pais, junto con Francia, es el país de Europa que ha apostado decididamente por la energía nuclear como medio para superar la dependencia del petróleo y el carbón. Aunque lo que más gracia me hizo fue su capacidad de análisis. Según él ecologismo ha calado en la conciencia Europea, pero Europa ha perdido poder político y decisorio porque en la cumbre de Copenhague (si, donde montó la charlotada de la pancarta) todas las decisiones se tomaron sin tener a en cuenta a los políticos europeos. Juantxo, no es casualidad, más bien, causa-efecto. Gracias a vuestra política de concienciación y pancartas, Europa ha dejado de ser líder en sectores como la biotecnología (BASF fue la última en abandonar el barco), y esto al final transciende en que se pierda poder político. Por lo menos luego no te quejes. Si Europa cada vez pinta menos es en parte por culpa vuestra. Los que nos dedicamos a la ciencia lo tenemos muy claro.






Y puesto que hemos hablado de Marsall McLuhan, traigo un fragmento de Annie Hall, con Woody Allen doblado por el gran Miguel Ángel Valdivieso (la voz de C3PO entre otros). Originalmente iba a aparecer detrás del cartel Federico Fellini, pero su divismo se lo impidió (se consideraba demasiado para una película de un cómico neoyorkino). Luego Buñuel, pero al enterarse que Fellini había rechazado aparecer, declinó la oferta. Finalmente fue Marshall McLuhan el que hizo la memorable escena. 

PD: Y ya que hablamos de reseñas, os dejo la que ha escrito sobre Los Productos Naturales ¡vaya timo! Txapulin en su blog. y las dos de clientes de Amazon.
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lunes, 7 de noviembre de 2011

"Amigos de la Tierra" busca MON810, yo también.

En Junio de este año "Amigos de la Tierra" lanzó una campaña denominada, "Se busca maíz transgénico MON810", en la cual hacía un llamamiento a la sociedad civil (literal) para que denunciara la presencia de cultivos comerciales de este "pérfido" maíz. La justificación de esta campaña es que actualmente existe un registro público de parcelas experimentales, pero no de las comerciales. La principal utilidad del registro existente es que vengan los de "ecologistas en accion" y arruinen el trabajo de varios años o la fuente de ingresos de un agricultor y eso es lo que motiva la reticencia a publicar el registro de cultivos comerciales. En la campaña facilitan un correo electrónico (sebuscamon810@gmail.com) al que dirigirse y te facilitan gratuitamente el equipo de cazafantasmas, perdón, el de localizador de parcelas de transgénicos. ¿Quién puede resistirse a una oferta tan atractiva? Yo no.
Cartel anunciador de la campaña, incluido en el folleto

Antes que nada incidir que "Amigos de la Tierra" es una multinacional del ecologismo pseudocientifico, filial de Friends of Earth, pero que a diferencia de otras es incapaz de autofinanciarse. Según los datos que ellos mismos publican en su web, solo el 2% de su financiación se obtiene por cuotas de los socios. El resto viene por subvenciones públicas (ayuntamientos, ministerios y Unión Europea) o privadas. Por cierto, que me gusta como maquillan los datos. Ahora en los datos económicos no se distingue entre cuotas de socios y subvenciones de entidades privadas, algo que hasta el 2008 hacían (menos mal que tengo la manía de guardarlo todo), pero claro, no queda bien decir que las cuotas de socios solo cubren el 2% del presupuesto. Entre los financiadores privados, mayoría de bancos y cajas de ahorro. Lo cual me suscita una primera duda. ¿Puede "Amigos de la Tierra" garantizar su independencia? ¿Podrían organizar una acción contra una promocion inmobiliaría dependiente de uno de los bancos que les financian a ellos?¿Harían una movilización contra un ayuntamiento que les subvenciona? Hasta ahora no conozco ningún caso. Por lo menos tiene un aspecto positivo. En los tiempos que corren, si el banco te embarga la casa, te queda el consuelo de saber que estás colaborando con "Amigos de la Tierra". Otra curiosidad de sus datos económicos es que solo el 2% son cuotas de sus afiliados, pero el 30% del presupuesto se destina a personal, por lo tanto, son profesionales de la protección del planeta. Eso está bien, nada de aficionados, gente que viva de ser "Amigos de la Tierra", que las amistades de verdad valen dinero.

Mirad todo lo que me han regalado "Amigos de la Tierra"
Volvemos al equipo de cazatransgénicos. Lleva dos folletos con fotos e instrucciones. Curiosidad: las fotos han sido cedidas por Greenpeace, lo cual es lógico. Si en el año 1995 Greenpeace hubiera hecho un manifiesto contra las muñeiras, "Amigos de la Tierra" estaría rompiendo gaitas. Pero como lo hizo contra los transgénicos, ahora regala tiras para detectar MON810. En el envío se adjuntan dos folios de instrucciones que no tienen desperdicio. Lo primero, localizar un campo sospechoso. Te recomienda localizar la parcela con un GPS (no incluido). También desaconseja coger la muestra de las filas exteriores (ya que se plantan de convencional para impedir la contaminación genética), por lo que recomienda tomar las muestras de la zona central. Dicho sea de paso, está incitando a una invasión de una propiedad privada. También dice que las pajitas no son reutilizables y que lamentan que los materiales no sean ecológicos. Realmente nada es reutilizable, pero todo vale contra los transgénicos.

Por lo demás: ¿Cómo se hace el análisis? Básicamente coges una muestra de hoja ¡¡con la pajita!! y la pones en un eppendorf (el botecito de plástico). Los guantes sirven para que cuando te hagas la foto parezca que tienes material peligroso, pero no son necesarios (luego vereis porque). Una vez en el eppendorff, machacas el trocito de hoja con un poco de agua y pones la tira reactiva. Si aparece una banda: maíz convencional, si aparecen dos: maíz transgénico. 

¿Qué es lo que no dicen? Hay dos detalles que se les han olvidado en la información. El primero es como funciona la tira reactiva que te están regalando. Su funcionamiento es exactamente igual que los test de embarazo que ya explique como funcionaban hace un tiempo. Con la diferencia que en un test de embarazo la tira lleva anticuerpos contra una hormona y aqui los anticuerpos son contra la proteína Cry1ab que es la que hace que el maíz MON810 resista a la plaga del taladro. Por lo tanto, los guantes que regalan son para la foto... ¿o es que los tests de embarazo se hacen con guantes? El pequeño detalle es que los anticuerpos de la tira son transgénicos. Mira que ir regalando transgénicos en una campaña antitransgénicos. Tanta información y tanta transparencia que exigen y este pequeño detalle se les olvida.

Segundo detalle: En las instrucciones se insiste mucho en lavar la muestra con jabón o con alcohol. Si quereis lavarla utilizad jabón, el alcohol precipita el ADN, no lo disuelve, por lo que si tiene contaminación genética no la vais a quitar. ¿Por qué está insistencia? Hombre, tontos no están. Se les ha "pasado" decir que el maíz MON810 expresa una proteína de una bacteria llamada Bacillus thuringiensis y que es muy tóxica para algunos insectos. Sin embargo no la proteína, sino la bacteria entera, se utiliza como insecticida en ¡¡Agricultura ecológica!!, es decir, comerte un gen de bacteria es muy peligroso (según ellos), pero comerte el genoma entero mola. Una consecuencia es que si este mismo test se realizara sobre maíz de cultivo ecológico tratado con Bt, DARIA POSITIVO EN EL TEST, ya que las tiras detectan la proteína, pero no distinguen si la sintetiza la bacteria "natural" o el maíz transgénico. Son indistinguibles. La proteína es exactamente la misma. Como se despisten un día de estos arrasan un campo ecológico pensando que es transgénico.

Resumiendo, las tiras son caras y a mi me han regalado 10. Si no te lo crees mira el precio de un test de embarazo. Campañas como estas solo sirven para dilapidar dinero público o de los bancos (casi que es el mismo) en tonterías que nos apartan de los verdaderos objetivos de la gestión medioambiental racional. Con amigos como estos la tierra no necesita enemigos. 
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lunes, 26 de septiembre de 2011

Una reseña tardía y a destiempo (II)

Sigo aquí con la reseña del libro "El Ecologismo Español", de Joaquín Fernández.

Otra curiosidad que me ha asaltado al leer el libro, apreciable desde la perspectiva del tiempo, es el cambio de objetivos del movimiento verde. En ese momento (año 1999) los principales males del planeta eran la industria del cloro y los gases CFC, obviando que al principio de la campaña también se atacaba a la cloración del agua, algo que ha salvado millones de vidas y que provocó que algunos militantes históricos como Patrick Moore abandonaran Greenpeace. También hace sonreir que en el capitulo dedicado a movilizaciones contra las infraestructuras clama contra muchas autopistas, cuando ahora cualquier pueblo atravesado por una carretera nacional se muere por una autopista o una circunvalación. Y lo mejor: critica la construcción del AVE, obviando los miles de trayectos en coche o en avión que esta infraestructura ahorra al medio ambiente.

Y vamos al tema transgénicos. A pesar que el libro esta escrito en 1999, que ya se sembraban transgénicos y en el laboratorio hacíamos Arabidosis thaliana y tabaco transgénico Made in Spain, solo se merecen dos míseras páginas de un total de 326, indicando un manifiesto que hoy sería inasumible por ningún ecologista racional (bueno, quizás por el chico de la pancarta y sus muchachos, perdón, proyecto Equo), ya que viene a decir que se prohiba todo, incluyendo fármacos y similares (ahora greenpeace dice que no repudia la tecnología, solo si se liberan al medio ambiente, pero también es mentira). Lo más gracioso: no menciona a Monsanto. Hoy en día un ecologista sin Monsanto en la boca es como una iglesia sin beatas. Es más, atribuye el maíz Bt a Novartis.



Siguiendo con curiosidades temporales. De todo el marasmo de siglas solo han sobrevivido las mas reconocibles, (WWF, SEO, Greenpeace….) y las demás se han quedado por el camino. Respecto a los nombres propios solo soy capaz de reconocer a Jorge Riechmann, Jesús Mosterín, Josep Vicent Marqués, ya fallecido, aunque mucho más conocido como sociólogo y ensayista de izquierdas valenciano que como ecologista, y a Octavi Piulats, que actualmente es asiduamente entrevistado por programas de esoterismo donde presenta sus peculiares teorias que consisten en apuntarse a todas las magufadas.

Ya por último… tampoco hubiera venido mal un prudente distanciamiento a la hora de hablar de Greenpeace, a la que considera como bandera y santo y seña del ecologismo. Cuando enumera sus éxitos y triunfos, algunos son poco más que hilarantes. Por ejemplo, Poner una pancarta en la cumbre del FMI en Madrid, después del discurso del Rey, y luego enviar una carta de disculpas a la Moncloa. En ese estilo prefiero el Caiga Quien Caiga, y no veo como ayuda al planeta, más allá del autobombo de Greenpeace, como tampoco veo que interés tienen las campañas copiadas a PETA, consistentes en despelotarse. Al principio hacia gracia, pero ahora empieza a estar muy visto. No hay organización benéfica que se precie que no haga el típico calendario Cutre-Pirelli. Otro ejemplo cachondísimo es cuando cita que como parte de la campaña contra la industria del cloro, en 1994, presentaron la nevera ecofreeze, la nevera sin CFC. Utilizaba propano y butano como gases refrigerantes. Creo que esa nevera no ha tenido demasiado recorrido comercial, por suerte, ya que a nadie le gusta que su nevera se queme o explote. Parecen no haberse enterado que la principal ventaja de los CFC es que no son tóxicos ni inflamables. Cualquier sustituto viable debe cumplir estas premisas.

En resumen, un libro recomendable e interesante de leer, Especialmente ahora, con la perspectiva del tiempo, que nos permite valorar los aciertos y errores del movimiento ecologista en España.

PD1: Genial el #amazings2011, cuando este disponible colgaré el vídeo de mi intervención sobre transgénicos y el enlace al resto de las charlas.
PD2: reseña de Claudi Mans en Investigación y Ciencia.

Amigos de greenpeace. Despelotarse ya está muy visto
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viernes, 16 de septiembre de 2011

Una Reseña tardía y a destiempo de "El ecologismo español" (I)

Este verano ha llegado a mis manos un interesantísimo libro “El Ecologismo Español”, escrito por Joaquín Fernández (Alianza Editorial, 1999). El libro ya tiene un tiempo, por lo que pretender que este post es una reseña queda fuera de plazo, pero si que es interesante comentar el libro con la perspectiva que otorga el tiempo, para ver como ha ido evolucionando el ecologismo en España.




El libro arranca con una documentada introducción donde se explican los antecendentes históricos del movimiento ecologista, y que impúdicamente he utilizado como fuente para una entrada anterior. Después de este incio el libro no se estructura de forma cronológica, lo que a mi juicio hubiera sido mejor si pretende ser una historia del movimiento verde en España, sino en función de las diferentes campañas y movilizaciones. La principal objección sería que está escrito desde la más fervorosa militancia. Las únicas críticas, ligeras, se refieren a la endémica desunión y atomización del movimiento. Fuera de esto, a juicio del autor, cualquier campaña que han iniciado los ecologistas es correcta, cualquier acción está justificada y cualquier empresa o administración que han señalado con el dedo es culpable. Creo que con un prudente distanciamiento y una narración objetiva de los hechos el libro hubiera ganado. Este fervor se nota especialmente en determinados pasajes. Por ejemplo: considera el “Año de los Tiros” de Huelva (Una protesta de mineros que fue abatida a tiros por el ejército español, siempre tan dado a posicionarse en contra de la ciudadanía) como la primera movilización ecologista en España, cuando no eran mas que obreros luchando por mejorar las condiciones de semiesclavitud a la que les forzaba la compañía Británica en connivencia con las autoridades locales. Otro ejemplo es el arranque del capítulo sobre el movimiento antinuclear en España donde se lee “Para los ecologistas no cabe distinción entre usos pacíficos y militares. La energía nuclear es militarista, antidemocrática, oscurantista e intrínsicamente peligrosa” Ignorar los miles de usos civiles de un plumazo es bastante pueril, y hoy en día cualquiera ecologista con dos dedos de frente lo asume, bueno y luego está el proyecto Equo. No sé si alguien que haya superado un cáncer gracias a la radioterapia, o que le haya detectado a tiempo un tumor en un PET o en una Gamma-grafia, o un espeleólogo subacuatico que haya logrado cartografiar una cueva este de acuerdo con esta afirmación.

Vista aerea de la ubicacion de Valdecaballeros

Otra frasecilla sonrojante es cuando en el octavo capítulo, con el esclarecedor título de “La internacional Verde” dice que “La ecología y el ecologismo no admiten fronteras”. Lo siento, pero no. La ecología es una ciencia y el ecologismo una opción social y política. La ciencia se mezcla muy mal con la política, por lo que las fronteras son claras y definidas. Y el autor las hubiera debido tener presente cuando acusa al DDT de ser culpable de las muertes de delfines ocurridas a mediados de los 90, sin citar la fuente. Sorprende puesto que la toxicidad del DDT en vertebrados superiores es muy baja. Más adelante insiste, pero ya cita que en los delfines se encontró DDT, pero que la mortandad fue debida a un virus. Otra prueba del rechazo a la ciencia es que ninguna de las 235 citas corresponde a una revista cientifica o con factor de impacto, algo lógico cuando se habla de historia, pero no cuando se pretende ofrecer datos objetivos, como hace en algunos pasajes. La filosofía de “con mis datos me vale, no hace falta contrastarlos”, era y es, una rémora en la credibilidad de muchas campañas.






Otro aspecto interesante de la obra es que no se esconde y aborda uno de los puntos más negros del movimiento verde en España. Para según que viaje conviene evitar según que compañías, por muy nobles que te parezcan los fines. El autor saca pecho considerando la moratoria nuclear el mayor triunfo del movimiento ecologista español, y entre sus logros, bloquear la construcción de Lemóniz y Valdecaballeros. Fernández no esconde que en el caso de Lemóniz lo más definitivo no fue la movilización popular, sino las siete víctimas de ETA, entre ellas el ingeniero Jose María Ryan al más puro estilo Miguel Ángel Blanco y el niño Alberto Muñagorri, horriblemente mutilado por una bomba perdida en el camino. El autor denuncia que, aunque hubieron criticas desde el ecologismo, en general la respuesta a estos atentados fue bastante tibia, o directamente aplaudida. También cita como en algunas movilizaciones antinucleares se corearon lemas como “Iberduero se lo pasa bomba”, “Lemoniz, Goma2” o “ETA mátalos”. El autor se muestra muy crítico con esta connivencia de intereses con ETA en el caso Lemoniz y no amaga el malestar que hubo entre muchos ecologistas sensatos. No obstante eso sorprende que en capítulos posteriores, cuando habla de la autovía de Leizarán, deja como poco más que una anécdota las cuatro víctimas de ETA. Y más todavia. en un capítulo posterior, hablando de una protesta en un pueblo vasco contra la instalación de un vertedero y de la escasa repercusión que tuvo, dice textualmente “Ni siquiera obtuvo el apoyo de HB”. No les tenía yo catalogados como partido ecologista.

Seguirá...

PD1: Reseña de Sergi Pamies aparecida hoy en La Vanguardia.
PD2: Los Productos Naturales ¡Vaya Timo!, está disponible en Amazon.es

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lunes, 5 de septiembre de 2011

¿Es el ecologismo de izquierdas? (y viceversa)

Hoy parece indiscutiblemente aceptado que los partidos de izquierda son ecologistas y los partidos ecologistas son de izquierdas. El hecho que últimamente los diferentes partidos verdes suelan presentarse en coalición con partidos de izquierda parece apoyar esta tesis. En España nunca ha existido un partido verde de referencia y el ecologismo político se ha diluido en una ensalada de siglas, partidos, escisiones, corrientes de opinión, asambleas, etc… Las coaliciones con partidos de izquierda o nacionalistas no han sido demasiado duraderas (quizás con la excepción de IC-Verds) ni con demasiados réditos, sobre todo para los partidos de izquierda con mucha mayor trayectoria electoral. De hecho es bastante frecuente que cuando algún militante verde quiere hacer carrera política se pase a un partido grande, a veces, después de perder unas primarias. Otras veces las alianzas han rozado lo pintoresco, como en las elecciones de 1988 donde con el Partido Humanista, secta, más que partido, creado por Mario Rodríguez Cobo, más conocido como Silo, un psicoterapeuta reconvertido a mesías se presentó bajo la denominación de los Verdes Ecologistas, y luego estuvieron unos años pleiteando con Los Verdes, por la titularidad del nombre. Creo que asumir que el ecologismo es indisolublemente de izquierdas es un error de base. La defensa y protección del medio ambiente debe ser un objetivo prioritario de cualquier partido, tenga la ideología que tenga. Considerar el ideario verde como patrimonio de un sector ideológico es un profundo error cuya consecuencia es excluir a un sector de la sociedad del compromiso medioambiental. Lo mejor del tema es que la identidad izquierda-ecologismo es reciente y tiene pocos fundamentos históricos.



Covadonga-Picos de Europa, el primer parque nacional en España.




Los primeros parques naturales, espacios protegidos y leyes de protección mediambiental en España datan de principios del siglo XX y no son fruto de demandas populares, ni mucho menos, sino de la nobleza terrateniente, tradicional propietaria de campos, montes y bosques. La nobleza buscaba con esto, por una parte, preservar sus cotos de caza, y por otra, afirmar sur privilegios y defender su posición frente a la pujante burguesía industrial urbana, ávida de suelo y sobre todo, de leña y carbón para las calderas de sus fábricas. En este aspecto destaca el diputado cántabro Pedro Pidal, Marqués de Villaviciosa e impulsor de la ley de Parques Nacionales en 1915, que fue la que dio paso a los primeros parques españoles (Covadonga y Ordesa). Esta actitud que parece tan decimonónica llega hasta casi a nuestros días. El famoso slogan de los 70 “Cuando el bosque se quema algo tuyo se quema”, fue hábilmente transformado por el humorista Perich en “cuando el bosque se quema, algo suyo se quema, señor Conde” o recuperar la genial película “La Escopeta Nacional”. En Europa la situación no es muy diferente, y las primeras leyes netamente ecologistas se las debemos a la Alemania de Hitler, ya que la naturaleza tenía un papel preponderante es su delirante ideología, reflejado en el movimiento “Blut und Boden” (sangre y tierra) de Martin Heidegger. También la España de Franco crea el ICONA en una fecha tan temprana como 1940. Curiosamente la relación con la izquierda de muchas organizaciones ecologistas es poco más que inexistente. La Sociedad española de ornitología (SEO) nace en 1954 con el beneplácito del régimen. Otro ejemplo es la WWF fue fundada por el Duque de Edimburgo, y que siempre ha contado con miembros de las realezas europeas en su consejo directivo. La rama española ADENA (actualmente integrada dentro de ella), tuvo como presidente de honor al rey Juan Carlos, y como presidentes ejecutivos al Duque de Calabria y durante largo tiempo al financiero Manuel de Prado y Colon de Carvajal. De hecho cuando surgen los primeros partidos ecologistas en el seno de la izquierda acusan a ADENA de tener en su consejo a lo mejor del Franquismo. No hay que olvidar que ADENA fue fundada por el personaje más mediático del conservacionismo español: Feliz Rodriguez de la Fuente, responsable que muchísima gente estudiarara biología y/o se preocupara por el medio ambiente. Su éxito televisivo es debido en gran medida a su amistad con Jaime de Foxá, personaje del régimen responsable del servicio de caza y pesca fluvial. El mismo Félix tuvo que sufrir las iras de los ecologistas militantes cuando se negó a posicionarse en temas como el debate nuclear. En España también existieron partidos verdes de derechas, como el Partido Ecológico Español de Damián Téllez y Fernando Enebral, que acabó integrado en Alianza Popular.


El Mar de Aral, una de las mayores catástrofes medioambientales




Y mientras tanto ¿la izquierda se preocupaba por el medio ambiente en sus orígenes? El movimiento comunista surge como respuesta a los desmanes de los empresarios de la revolución industrial, donde los obreros eran poco más que esclavos condenados a una vida de miseria. Con la barriga vacía nadie se preocupa del medioambiente. Esto es algo que parece que no han acabado de entender muchos agroecólogos (signifique lo que signifique la palabreja). Cualquier propuesta agroecológica que implique un descenso significativo de producción está abocada al fracaso. En la obra de muchos padres del comunismo y el socialismo se encuentran muchas referencias a la agricultura (solo hay que ver la hoz en la bandera de la URSS), pero pocas a la conservación de la naturaleza. De hecho el comunismo considera a la agricultura como una actividad enfocada a la máxima productividad y distribución entre el pueblo. Prueba de esto son los Koljoses, Sovjoses y planes quinquenales, que de agricultura ecológica tenían poco. La mayor prueba de la escasa preocupación en el bloque del este es que estos países han sufrido las peores catástrofes medioambientales: la desecación del Mar de Aral, las tremenada contaminación industrial en todo el bloque del este y Chernobyl. En España, en pleno debate nuclear, Santiago Carrillo, en aquella época secretario general del PCE dijo: “Un país que renuncia a la energía nuclear, renuncia al progreso”. En este aspecto destaca negativamente la china de Mao, donde algunas de sus propuestas rozan lo aberrante. Uno de sus ideas fue decir que “todo grano que se come un pájaro se lo roba al pueblo” y propuso la exterminación de pájaros en zonas agrícolas. La consecuencia (lógica) fue la proliferación indiscriminada de insectos que trajeron enfermedades y plagas que acabaron con el grano.






Por lo tanto, ahora que Equo va buscando alianzas con los partidos de izquierda, conviene recordar que la relación ecologismo izquierda es reciente y sin trayectoría histórica. La protección del medioambiente no es un problema de ideología política, ni patrimonio de ningún partido determinado, es un problema de todos.

PD1: Post dedicado a la memoria de mi alumno Albert Almasqué.
 
PD2: Y recordad que el próximo sábado 10, a las 19:30 estaré en el FNAC de Murcia presentando Los productos Naturales ¡vaya timo!
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viernes, 19 de agosto de 2011

Estampas vacacionales y debate en Antena3

Pues después de pasar tres semanas maravillosas en casa de unos amigos en la Costa da Morte donde esto ero lo que veía por las mañanas en el desayuno:



Y este era el camino para ir al supermercado:

 


Vuelvo a la realidad laboral (si, hay profes de Uni. que trabajamos en Agosto) a ver si adelanto de cara a un mes de septiembre que se avecina durillo y donde trataré de mantener el ritmo de actualizaciones.

Existe una modalidad vacacional que es visitar sitios que han salido en películas. A pesar de que mi infancia fue similar a la del niño de "Cinema Paradiso", lo que ha convertido en un cinefago, mas que un cinefilo, nunca me ha dado por ahí. Pero ya que últimamente todo el mundo parece empeñado en que vea documentales no puedo resistirme a poner esta foto que hice en Astorga:

En esta calle:

Y por ende recomendar los documentales "el desencanto" y "Despues de tantos años", de lo mejor que ha hecho el cine español en este campo.

Por lo demás el día 17 estuve en el programa Espejo Publico Verano, debatiendo con Jorge Riechmann sobre alimentos ecológicos. Creo que quedó claro que son más caros, pero no son mejores... aquí la primera parte, y aquí la segunda.

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jueves, 28 de julio de 2011

Descacharrante réplica

Parece que la entrevista que me hicieron en El Mundo hace unas semanas ha levantado alguna que otra ampolla. No creo que decir que la agricultura ecológica es muy pija sea especialmente original, pero el mundillo verde tiene una capacidad de autocrítica nula y se nota. En El Mundo han publicado una especie de réplica, por llamarlo de alguna manera, aunque creo que no hace más que afirmar lo que dije.

El articulo se títula así:

'Hablar mal de la agricultura ecológica es penoso e incendiario'
Y es una entrevista a Robert Rubio, que se presenta como agricultor y miembro de Ecologistas en Acción.

A ver: parece que no se pueda disentir de ninguna de las afirmaciones que sostiene la agricultura ecológica, la cuestión es que no parece importarle si lo que digo es cierto o no. Simplemente la agricultura ecológica es intocable. Un pequeño detalle. ¿Incendiario? Yo nunca he dicho de incendiar campos ecológicos ni de destruir cosechas. Aborrezco cualquier tipo de violencia. ¿Puede ecologistas en acción decir lo mismo?. No. ¿Ha utilizado y hecho ostentación de la violencia? Juzgad vosotros mismos.

Digo que la agricultura ecológica es pija, y Robert no tiene reparos en confirmarlo:
"De esta cooperativa sale el aceite Mozaira, totalmente natural y que tiene unos precios que rondan desde los 23 a los 30 euros la garrafa de cinco litros." y por si fuera poco: "En esta cooperativa venden todo el aceite que producen y entre sus clientes están algunos de los restaurantes más prestigiosos de la Comunidad Valenciana," O sea que lo de precios populares para todo el mundo parece que no, sino que producen para la élite que puede ir a los restaurantes prestigiosos.

También he dicho muchas veces que dado la crisis que estamos viviendo, subvencionar con dinero público a la Agricultura ecológica, que desperdicia recursos y que solo es consumida por un sector muy concreto de la población me parece una garrafal error estratégico, que Vicent confirma: "Rubio apunta que el único sector agrícola que ha crecido en la Comunidad Valenciana en los últimos años es el ecológico y esto ocurre por el apoyo a esta agricultura que ofrece la Unión Europea." Por cierto, que gran parte de estos fondos europeos van directamente a los bolsillos de "Ecologistas en Acción" y los dedican a imprimir guías en la que se pueden leer joyas como : "la veterinaria ecológica ha desarrollado gran cantidad de tratamientos de choque basados en las prácticas de medicina natural, tales como la fitoterapia, la homeopatía o la acupuntura". Me encantaría ver como hacen frente a un brote de gripe aviar por acupuntura. por favor, colgad el video en you tube, que me muero de ganas de ver como perseguis a las gallinas con las agujas en la mano.

Y luego tenemos la empanada mental de conceptos científicos que tienen. Para empezar: "existen valores no cuantificables de esta agricultura porque su base es el mantenimiento de la biodiversidad". La agricultura es mala para la biodiversidad, entre otras cosas por que cuando quitas las malas hierbas y siembras, te cargas toda la biodiversidad para sembrar unas pocas especies, que además son artificiales y no forman parte del ecosistema. A ver cuantos tomates o kiwis naturales encuentras en los ecosistemas 
de la península ibérica. "Por ello, los agricultores ecológicos fomentan un ecosistema autoregulado que cuide el medio ambiente." Si el ecosistema se autoregula, ¿tú que haces? ¿nada? ¿no? te sientas y miras... por cierto, sembrar y recolectar ya es alterar ese ecosistema, por lo que en el momento que cosechas te cargas la autoregulación.


Por supuesto que no falte la tecnofobia: "es una agricultura económica porque se ahorra en energía al no utilizar máquinas.", lo cual implica un consumo energético por otro lado y aumentar artificialmente los costos de producción, para que solo se puedan beneficiar unos pocos privilegiados.  Y yo que pensaba que el ludismo ya estaba pasado de moda. Pero claro luego dice: "una parte de la producción se exporta a países como Francia, Inglaterra, Bélgica o Corea." Aqui los aviones se ve que son buenos, ¿o lo llevan en bicicleta? Por cierto lo de consume local y lo de los costos energéticos del transporte, creo que se lo han dejado por el camino. Ahorras energía con el tractor (aunque seguro que tienes coche, móvil e internet), pero luego lo exportas a Corea. ¿que me he perdido?


Usurpando méritos ajenos
Y por ultimo me hace una asistencia desde la banda para que yo remate de cabeza: "nada tiene que ver el sabor de un melocotón de secano producido tradicionalmente a los melocotones que se pueden comprar en cualquier supermercado". No usurpes méritos ajenos, por que los melocotones están buenos por ser de secano, no por ser de producción ecológica. Como expliqué hace un tiempo en Amazings.


Pues eso, que he escrito un libro titulado Los Productos Naturales ¡vaya timo! y que lo presento el sábado en la Semana Negra de Gijón.
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lunes, 11 de julio de 2011

Algunos efectos secundarios no deseados del apagón nuclear

Últimamente no hay cosa que mole más que ser antinuclear. A un político le da votos, a una organización ecologista militantes y a nivel personal igual hasta ligas más. El debate nuclear, como pasa en estos casos, arrastra muchos tópicos y muchas falsedades, y se toman decisiones sin considerar la evidencia científica. Pensar que hoy por hoy podemos cubrir todas las necesidades energéticas con la energía fotovoltaica o la eólica no deja de ser un chiste verde. El principal problema es que ninguna de estas dos energías pueden ajustarse a la demanda, por lo tanto sería inviable un sistema energético donde no habría forma de hacer frente a los picos y caidas de consumo para que el suministro fuera constante. Al margen que el balance energético no siempre es positivo, y el déficit hay que compensarlo con las energías fósiles. Angela Merkel habrá hecho feliz a mucha gente diciendo que Alemania va a cerrar sus nucleares, pero no ha dicho que la energía que le hará falta no saldrá de las renovables sino de las térmicas, que son muchísimo más contaminantes, incluso radioactivamente. Al quemar combustible fósil volatilizan los isótopos radiactivos que contienen, por lo qu ela cantidad de radiactividad en la atmósfera aumenta. Creo que una política energética y medioambiental a largo plazo pasa por cerrar primero todas las térmicas, y luego, en función de las alternativas tecnológicas, empezar a cerrar las nucleares. Nunca al revés, y mucho menos si estas decisiones se toman por puro populismo.

Las decisiones en caliente tienen el problema de no considerar las consecuencias. Si encima los que las toman son políticos o líderes de grupos de opinion,en función de los votos o popularidad que puedan obtener, apañados vamos. Por ejemplo, en todo el debate nuclear surgido a raíz de Fukushima no se ha tenido en cuenta que los isótopos radiactivos tienen un montón de aplicaciones en la vida diaria, aplicaciones que van a verse seriamente mermadas. La ventaja que tiene la radioactividad es el ser muy fácilmente medible y capaz de atravesar diferentes materiales. Por ejemplo: en industria pesada, la forma de ver si una cuba de metal fundido está llena o no es poniendo un isótopo radiactivo en un lado y un detector en el otro. Cuando se llene el metal bloqueará la radioactividad y saltará la alarma. También se utiliza en geología para medir corrientes de agua o trazar su recorrido. En biología hay cientos de aplicaciones en las que moléculas individuales se marcan con isótopos radiactivos, lo que te permite ver un montón de procesos que de otra forma no podrías.


Y llegamos a la medicina, que la salud nos importa a todos. Los isótopos radiactivos tienen muchísimas aplicaciones tanto para imagen médica y diagnóstico, como terapeútico. Cuento un ejemplo cercano. Hace poco a un familiar mío le diagnosticaron un tumor maligno en el ojo (concretamente un melanoma coroides). El tratamiento tradicional era extirpar el ojo. Por suerte ahora tenemos la braquiterapia (literalmente tratamiento por cercania, pero por cercanía de la radiación). Con una operación sencilla le colocaron dentro de la cuenca, pero en la parte externa del ojo, una placa de oro con un isótopo radiactivo (Iodo 125) para que le quemara el tumor, pero respetara el resto del ojo. Le tocó estar cinco días en semiaislamiento, por que claro, aquello irradia mucho. De hecho el primer día fui a hacerle compañía un rato y cuando llevaba media hora de charreta (generalmente, ella hablaba y yo escuchaba, me puse al día de toda la historia de mi familia, abarcando desde la actualidad hasta tres generaciones antes de mi nacimiento) la enfermera vino y empezó a regañarme por que no me había puesto el mandil de plomo y la tira para la tiroides. Contando que mi tía estuvo cinco días con la placa a escasos centimetros del cerebro, lo que pude irradiarme yo a dos metros de ella y durante una hora cada día, no será para tanto. Sinceramente, creo que mi salud corría más peligro por la fauna microbiológica que se adivinaba en el mandil de uso común y hospitalario, que por lo que puede irradiarme durante esos cinco días que fui a hacerle compañía a mi aburrida y setentona tía. Deciros que todavía es pronto para saber si el tumor ha muerto o continúa creciendo (los efectos se ven a los seis meses, más o menos), pero no le ha afectado la vista. Otro ejemplo de medicina nuclear: yo mismo me tuve que someter a una gammagrafía para lo cual me chutaron en vena 25 milicurios de tecnecio 99 metaestable. En el laboratario las dosis que fosforo 32 que manejamos son de 2,5 microcurios y trabajas como su tuvieras una bomba atómica en las manos, para luego ir al hospital y que te chuten 10.000 veces más radioactividad directamente en vena. Otra curiosidad de mi experiencia con la medicina nuclear es que para que se vaya fijando en los huesos te dicen que te esperes una hora, que bebas mucha agua y que vayas orinando... y claro, pacientes que si les pasas un geiger tienen más lucecitas que un arbol de navidad, suelen ir al bar de enfrente y es normal que allí realicen las primeras micciones....
Gammagrafia realizada con Tecnecio-99 metaestable (doi:10.4021/jocmr2010.05.364w)

Bueno, ya vale de contar mis batallitas isotópicas. Para que nos hagamos una idea, cada año se realizan 16 millones de gammagrafias en los Estados Unidos. Estas se realizan a partir de del molibdeno 99, que es un elemento secundario que se obtiene en las centrales nucleares. Ergo, si no hay centrales nucleares, no hay molibdeno 99, y si no hay molibdeno 99 no hay gammagrafias, con lo que perdemos una importantisima herramienta diagnóstica con aplicaciones en oncología y traumatología. Y como siempre critico en estos casos, se toman las decisiones sin considerar si los efectos son peores que los daños que pretenden evitar y sin tener en cuenta las consecuencias. Ya han sonado las primeras voces de alarma del posible déficit de radioisótopos que se avecina, principalmente de Mo-99. La situación pintaba mal hace unos años y no tiene visos de mejorar. La información sobre el déficit de radioisótopos así como la tabla que adjunto a continuación, está adaptada de aqui.

Isótopos en uso en medicina:


Actinio-225 decae en bismuto-213, Esta en investigación como terapia contra leucemia y otros tipos de cancer, asi como VIH.


Carbono-11: Útil en el diagnóstico de cancer y de alzheimer. También es un trazador común en farmacología.


Iodo-123 Utilizado para obtener imagenes del cerebro, riñón, corazón y tiroides; util para medir el riego sanguíneo cerebral y para el diagnóstico de enfermedades neurológicas. Otros isótopos radiactivos de Iodo tabién tienen numerosas aplicaciones, sin ir más lejos el I-125 que le aplicaron a mi tía.


Molibdeno-99 mencionado en el post, se utiliza para obtener, tecnecio-99 metaestable, que tienen numerosas aplicaciones. Este es el que más depende de los reactores nucleares.


Estroncio-82 se descompone en rubidio-82 se usa como método de imagen cardiaca para detectar fallos cardiacos de forma temprana, en PET y para trazar flujo sanguíneo. Puedo deciros que yo lo utilicé durante mi tesis doctoral para medir transporte de potasio (es un análogo). No se lo recomiendo a nadie, el Geiger iba loco aquellas semanas.

PD1: Un borrador de este post estuvo publicado desde la tarde del viernes hasta bien entrado el sábado. Son las cosas que pasan cuando aprietas el botón de "publicar" en vez del de "guardar" y te vas de fin de semana. Lamento las molestias.

PD2: siguen als entrevistas a propósito del libro. Esta vez en El Mundo. Y se demuestra la nula capacidad de autocrítica y escasa de raciocinio que tiene el mundillo de lo "ecológico" y "natural". Durante dos días he tenido una avalancha de insultos en los comentarios, lo que me ha llevado a moderarlos por primera vez desde que tengo el blog. No creo que el insulto forme parte del debate. Tampoco creo que en la entrevista diga nada especialmente original.

PD3: Los Productos Naturales ¡vaya timo! también hace las américas. Entrevista en Radio Mar del Plata, más comedido que últimamente.

PD4: y con este post participo en la VI edición del carnaval de química, que en esta edición se hospeda en casa de Argi (una investigadora en apuros).
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