jueves, 16 de mayo de 2013

Amigos de la PALT ¿Qué futuro quereis para Andalucía?

Estimados amigos:

Leo en la prensa que en las últimas fechas vuestra Plataforma para una Andalucía Libre de Trasngénicos (PALT) ha retomado sus habituales reivindicaciones con el objetivo de librar a Andalucía de los pérfidos transgénicos. En el pasado ya habeis liderado algunas peticiones exóticas, como aquella vez que pedisteis la prohibición de las semillas Terminator, algo que nunca salió al mercado. Ahora habeis hecho una nota de prensa alertando del peligros de los transgénicos. Volveis a ser un poco tramposillos puesto que decís (cito textualmente):
Asimismo, han aludido a un nuevo estudio independiente francés, "donde se daban a conocer los efectos provocados por el maíz transgénico sobre ratas alimentadas durante dos años con dicho maíz y/o el herbicida asociado Roundup, tratándose del primer estudio a largo plazo que evalúa los posibles daños sobre la salud derivados del consumo de transgénicos".
Cuando sabeis de sobra que el estudio no es independiente (está generosamente financiado por empresas agroalimentarias francesas, interesadas en cerrar las fronteras a los transgénicos). Tampoco haceis ninguna referencia a las decenas de comentarios y de contraartículos que han criticado el flojo planteamiento experimental y ponen en seria duda la validez de los resultados. Además es muy engañoso citarlo aquí, puesto que esta variedad de maíz no se siembra en Europa. Alertar de los peligros de algo que no se siembra en Europa para que prohíban los transgénicos es tergiversar y hacer trampa ¿no creeis? Id con cuidado, porque estas cosas os restan mucha credibilidad. Además el artículo menciona el glifosato. En Europa este herbicida se usa con profusión, y dado que la patente caducó hace muchos años, se puede encontrar tirado de precio en cualquier tienda de productos de jardinería o hasta en los chinos de debajo de mi casa, pero vosotros no pedís la prohibición del glifosato, sino de los transgénicos.



Harina apta para celiacos... pero que no podrá desarrollarse en Andalucía.
También habéis pedido la declaración de Lebrija como zona libre de transgénicos. Supongo que sabeis que Lebrija, ni ningún municipio, tiene competencias sobre este tema ¿no? Esas declaraciones no son más que brindis al sol que no tienen ninguna utilidad, por lo que si alguien siembra transgénicos en Lebrija (desconozco el dato, pero Andalucía no es de las comunidades autónomas que más transgénicos siembran) lo puede seguir haciendo. Bueno, vamos a asumir que realmente el ayuntamiento de Lebrija tiene competencias y puede prohibir el uso de transgénicos ¿vais a prohibir las medicinas? ¿Los billetes de Euro?¿Las compresas?¿La ropa? Si sois antitrasngénicos deberias estar dispuestos a renunciar a todos estos productos de uso cotidiano, por lo que me sorprende veros con ropa de algodón en las manifestaciones y utilizar billetes de Euro. Si sois antitransgénicos no deberías hacerlo, de hecho me ofrezco humildemente a libraros de la carga de vuestros billetes transgénicos, me los podeis enviar por correo.


Ahora que hemos mencionado el tema del algodón, se me ocurre preguntaros, amigos de la PALT ¿Cuál es el objetivo de vuestras reivindicaciones?¿Qué futuro queréis para vuestra tierra? Voy a contaros una historia. En el año 1998 (antes de que muchos de vosotros supierais que existía algo llamado transgénico) se hicieron los primeros ensayos con algodón transgénico en Andalucía, concretamente en Cabezas de San Juan (Sevilla), se vio que funcionaba de maravilla. Por desgracia una vez aprobado el maíz MON810 vino el cambio en la normativa de autorización debido a las presiones políticas y las draconianas restricciones impidieron su desarrollo y nunca se sembró de forma comercial. El algodón es un cultivo muy sensible a plagas, sobre todo la del gusano rojo, por lo que el cultivo del algodón convencional en Andalucía ha seguido siendo dependiente de toneladas de insecticidas, con el consiguiente perjuicio medioambiental y beneficio de las multinacionales que venden estos insecticidas. Mientras tanto este algodón se ha ido sembrando en países como la India, México, Australia o Pakistán. Al ahorrar costes de producción bajó el precio, tanto que sale más barato importarlo que comprárselo a los agricultores andaluces, por eso el sector está desapareciendo. En una zona como la vuestra, tradicionalmente azotada por el paro, y donde desde el inicio de la crisis la pobreza ha aumentado un 16%bloquear el algodón transgénico no parece haber sido una decisión acertada.


Campo experimental de algodón transgénico en Cabezas de San Juan, año 1998.
No obstante no habéis aprendido del error del algodón y estáis cayendo en el mismo error. Hace unos años el grupo de investigación de Francisco Barro (al que quiero hacerle llegar mi más profunda admiración desde estas modestas líneas), trabajando en el Instituto de Agricultura Sostenible de Córdoba (no me negareis que el nombre es bonito) desarrolló una variedad de trigo transgénico apto para celiacos. Ahora quiere hacer las pruebas de campo, pero por algún motivo tampoco quereis que haya campos experimentales en Andalucía. Esto es paradójico porque luego decís que no hay bastante experimentación en transgénicos (algo que no es cierto) y a la vez bloqueais la investigación en los transgénicos nuevos ¿en que quedamos? Si no cambia la ley en Europa, este trigo nunca podrá sembrarse de forma comercial en Andalucía, por lo que cuando supere todas las evaluaciones se sembrará en China o en Estados Unidos y tendremos que importar los productos derivados. resumiendo, una investigación hecha en Córdoba no va a redundar en beneficio de los celiacos andaluces, sino que van a tener que pagar a precio de oro los productos derivados de este trigo a empresas extranjeras por una investigación que se ha sufragado con fondos públicos españoles o europeos ¿no hubiera sido mejor haber hecho todo el desarrollo y la explotación en el centro en el que se desarrolló?¿O por empresas andaluzas? No deja de ser cruel que con vuestros actos impidais el desarrollo económico de Andalucía y por otro el derecho de cualquier celíaco a tener acceso a una alimentación adecuada a su condición y a un precio razonable. 


¿Cuál es vuestro modelo? ¿Qué futuro quereis para vuestra tierra? Veo en uno de vuestros comunicados que la PALT es una red de entidades, formada por:


La PALT esta integrada por la Red Andaluza de Semillas “Cultivando Biodiversidad”, FACUA-Andalucía, UCA-UCE, Ecologistas en Acción Andalucía, Veterinarios sin Fronteras Andalucía, Federación Andaluza de Consumidores y Productores Ecológicos (FACPE), Asociación CAAE, Grupo de Soberanía Alimentaria y Género, CERAI, Ingeniería sin Fronteras Andalucía, Plataforma de Huertos Urbanos de Sevilla y Asociación La Talega. Y cuenta con el apoyo de Amigos de la Tierra, COAG Andalucía, SOC/SAT y Greenpeace.

Abundan asociaciones dedicadas a la agricultura ecológica, asociaciones que reivindican una especie de agricultura de pequeños productores y de redes de intercambio de semillas, incluso lo identificais con la agricultura ecológica. Estas actividades están bien como hobby, pero raramente salen a cuenta y la agricultura nunca ha funcionado así. Echais de menos una Arcadia feliz que nunca ha existido. Almería es la provincia española con mayor producción ecológica y no son pequeñas explotaciones sino grandes invernaderos (por lo que no hay integración con el entorno ni muchas de esas cosas que se reivindican falsamente como agricultura ecológica) y, ya puestos. ¿sabeis que la semilla ecológica también se compra, que no suele intercambiarse? Pues sí, buscad semilla ecológica certificada en google y vereis donde la venden.


Mazorca man contra los agricultores andaluces.
Ya una última pregunta, amigos de la PALT ¿cómo os financias? ¿Sólo con las cuotas de vuestros socios? Lo digo porque muchas de las asociaciones que os integran reciben ayudas públicas de forma muy generosa. Subvencionar un modelo que no funciona, y que como acabamos de ver va en contra del desarrollo de Andalucía, no es más que hinchar una burbuja que tarde o temprano acabará estallando. Por desgracia en este país de esto sabemos mucho. Por lo tanto, pensad en esto, porque estáis haciendo más mal que bien al campo andaluz, que bastante castigado está ya para encima tener que aguantaros a vosotros.

PD: si te ha gustado esta entrada, puedes darle más visibilidad votando aquí

Votar esta anotación en Bitácoras.com

31 comentarios:

  1. Con que facilidad produce España Torquemadas. Antes llevaban hábito, quemaban ideas heliocéntricas, el libre pensamiento y la libertad. Hoy van vestidos de ecologistas y queman el futuro, la ciencia, la razón y otra vez la libertad. Gracias Dr. Mulet, siempre valiente contra los arcanos enemigos de la razón. Malditos Torquemadas!!! Pobre España!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Menuda apología insensata de lo transgénico.
      Los agricultores de los sitios donde dices, acaban a la larga ganado menos.

      Hablando de modelos que funcionan, la agricultura ecológica es lo más respetuoso con la biodiverisad y el medio ambiente, y empodera a los agricultores. Justo al revés que los transénicos.

      Tu quieres un mundo de monocultivos trangénicos, para tener trabajo. Pero eso si que es un modelo que va a arruinar a los pequeños agricultores

      Eliminar
    2. Por favor... Qué inversión de términos y de visión.

      Eliminar
    3. Mentira. No puedes aportar ni un solo dato que apoye tus afirmaciones.

      Eliminar
  2. Hola, ya comenté en otro artículo tuyo y lo hago aquí:

    Soy celiaco y quiero el puñetero trigo transgénico sin gluten para no pagar millonadas por la mierda de productos sin gluten existentes (que JODER hasta las pastillas de avecren tienen gluten), un 1% de la población mundial es celiaca (y sobre un 10% intolerantes de distinto grado), si esa patente se hubiese quedado en España y no viajado a EEUU estaríamos generando la de dios de ingresos, ahora el dinero público se gastó y nos quedamos los celiacos sin nuestro trigo.

    Subnormales antitrangénicos de la industria alimentaria francesa, dejad de financiar a los subnormales antitransgénicos españoles.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Lo peor de todos esos hippies es que luego son los primeros burgueses, que terminan metiendo sus hijos en colegios privados, adoran las ventajas de la tecnología (incluidas las series de televisión norteamricanas) y contaminan el aire con todo lo que sus ingresos les permiten (tabaco, porros, tubos de escape...).

    Les vendría bien pasar una semanita en el Amazonas para qude se les quitaran todas las pijadas. Aunque dudo que sobrevivieran tanto tiempo.

    ResponderEliminar
  4. Lo de el algodón es casi cómico.

    ResponderEliminar
  5. Vivir de subvenciones a lo que de entrada no funciona es muy peligroso. Luego llega la crisis (esta, la siguiente, la siguiente de la siguiente, ...), llegan los recortes, desaparecen subvenciones, se cae el castillo de naipes y toca enfrentarse con la dura realidad. Entonces es cuando llegan los lamentos y el decir que si lo hubiese sabido nunca habría invertido.

    ResponderEliminar
  6. La foto del campo de algodón experimental es casi cómica. Una pregunta JM Mullet, el campo de la izquierda, el de algodón convencional, es cultivado con pesticidas o sin ellos? Si es cultivado con pesticidas y hay esa diferencia de producción...

    No conocía la existencia de trigo sin gluten transgenico. Otro gran avance para la salud de las personas como el arroz dorado que queda en nada por culpa de los anti transgenicos.

    ResponderEliminar
  7. Quieres ser feliz? NO
    Quieres salud? NO
    Quieres tener trabajo? NO
    Sabes lo que es un transgénico? NO
    Conoces los beneficios que podrían tener para ti como agricultor? NO
    Actúas con inteligencia? NO
    Lo has hecho alguna vez? NO

    Pues hala, a seguir oponiéndose.

    #AndalucíaImparable

    ResponderEliminar
  8. El 25 de mayo hay una gran manifestación/marcha contra Monsanto y obviamente contra los transgénicos, supongo que será mas de lo mismo...

    ResponderEliminar
  9. Buenas tardes, yo no entiendo mucho sobre este tema, pero desde mi humilde punto de vista no puedo ver nada bueno en un producto que se ha modificado geneticamente, no estoy diciendo que esto sea la destrucción del mundo, pero creo que deberíamos evitarlos lo máximo que podamos. La naturaleza es muy sabia, y nosotros queremos ir de listos. Yo tengo la suerte o desgracia de tener un campo en el que puedo ir cultivando mis hortalizas, poca cosa, pero cada vez que encuentro una semilla de las que vienen de generaciones atrás, resulta que crece mucho mejor y apenas sin plagas, comparadas con las que puedes comprar en semillas o en el vivero. Y perdona que os diga, pero eso me mosquea mucho.... Nos están engañando igual que hacen con todo.
    Solo es mi humilde opinión, aunque no estoy cerrado a cambiarla, como digo estoy intentando sacar mis propias conclusiones.
    Gracias por tu trabajo, llevo varios días leyendo la pagina y me interesa saber los distintos puntos de vista.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todas tus hortalizas proceden de procesos de mejora genética hecha por humanos, sin dichos procesos los hijos de esos agricultores hubiesen pasado hambre.

      Hoy en día el reto es mayor, más humanos, más bocas que alimentar, algunos quieren quedarse en la época de los Amish (o a principios del siglo XX), pero los investigadores preferimos seguir "pasándonos de listos" como de listos se pasaron nuestros decimonónimos tatara y bisabuelos.

      Saludos.

      Eliminar
    2. ¡Qué inocencia! Pues aquí un cable a tierra: la agricultura nunca es natural. Ni aunque sea orgánica, biodinámica, ecológica o cualquiera de esos apellidos que le pongan.

      Tus hortalizas se llenan de insectos y demases porque son como un buffet de chocolates gratis.

      Eliminar
    3. Hola de Nuevo, pues tendréis razón vosotros, no os lo niego, pero yo que queréis que os diga, yo con un tomate mio puedo sacar muchas semillas, sin embargo con las semillas compradas todos los años hay que comprar nuevas semillas.
      Como ya os digo ni estoy totalmente en contra ni a favor, solo creo que hay muy poca información al respecto y muchos estudios a favor y en contra. Pero sinceramente y desde mi opinión no le veo tantas ventajas.
      Os seguiré leyendo intentando sacar conclusiones por mi mismo sin dejarme guiar por unos u otros.
      Muchas gracias, saludos.

      Eliminar
    4. La semilla certificada la compran los agricultores porque a parte de estar certificada (garantía de que es de buena calidad), también te permite acceder al seguro agrario en caso de mala cosecha o a las subvenciones del gobierno, es decir, alguien que vive del campo no se va a arriesgar a usar cualquier semilla a la torera.

      En cualquier resolución del BOE normalmente se indica el usar semilla certificada.

      Saudos.

      Eliminar
  10. Conviene analizar todo esto de modo más global y a largo plazo. La suposición de que el cultivo de algodón es deseable en cualquier territorio se debe de examinar desde el mayor número de ángulos posible. Lanzar sin más, como se hace aquí, que cultivar algodón Bt en Andalucía es beneficioso bajo cualquier circunstancia, es pecar de, como mínimo, optimista sin bases contrastadas.

    El cultivo del algodón es notoriamente exigente en cuanto a necesidades de agua. Cultivar 1 kg de algodón (más o menos un par de camisas y un pantalón) requiere unos 20.000 litros de agua. El 75% del algodón mundial se cultiva en tierras altamente irrigadas. Debido a estas altas demandas de agua y a los altos niveles de pesticidas utilizados (aunque esto se pueda reducir algo con la variante Bt), el cultivo "no sostenible" de algodón ha causado la destrucción de amplios ecosistemas, como son el Mar de Aral y otras zonas de Asia Central, y ya está empezando a comprometer la sostenibilidad de otras grandes cuencas fluviales, como la del Indus (Pakistán), Murray-Darling (Australia) o Río Grande (Estados Unidos).

    Este es solo uno de los aspectos que hay que considerar. Pero es un ejemplo que indica que la toma de decisiones que afectan a toda una región, todo un ecosistema, a largo plazo, con alta probabilidad de consecuencias negativas persistentes y quizá irreversibles, no se puede hacer tan a la ligera como se hace en este blog. No bastan consideraciones de economía a corto plazo. Hay que pensar racionalmente, considerar lo óptimo en cada lugar y circunstancia, y contemplar alternativas. Que alguien declare aquí (un simple blog...) que el algodón, sea o no Bt (y si es Bt, quizá con aún mayor impacto ambiental), es la solución a todos los males de Andalucía, sin mediar un estudio meditado y con todos los considerandos y alternativas que una decisión así requiere, no es más que una mera anécdota.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De momento lo que no es una anécdota es el paro histórico de Andalucía, al dependencia de subsidios y que desde que ha empezado la crisis la pobreza ha aumentado un 17%. En ese aspecto ¿tienes alguna propuesta?

      Eliminar
    2. Cargarnos la ya de por sí infértil tierra de los andaluces no me parece buena solución. Por muy buenos y eficientes que sean los algodones transgénicos no son muy adecuados teniendo en cuenta el seco clima andaluz. No sé, es como plantar fresas en el desierto... posible pero poco inteligente a largo plazo. El algodón demanda demasiada agua.

      Para reducir el paro en un sitio como Andalucía yo propondría exportar andaluces parados, bastante más sostenible a largo plazo que ponerse a robar agua de las provincias vecinas.

      Eliminar
    3. Solo como curiosidad. En la UE, España es el segundo productor de arroz, y dentro de España, Andalucía es la que más produce (un 33% del total).
      http://www.magrama.gob.es/es/agricultura/temas/producciones-agricolas/cultivos-herbaceos/arroz/

      http://www.juntadeandalucia.es/agriculturaypesca/portal/export/sites/default/comun/galerias/galeriaDescargas/cap/servicio-estadisticas/Estudios-e-informes/agricultura/herbaceos-extensivos/arr07121.pdf

      En Andalucía hace calor. Mogollón. Pero de ahí a que la tierra sea infértil.... cereales, girasol, olivo (Andalucía es la mayor productora MUNDIAL de aceite de oliva) http://es.wikipedia.org/wiki/Aceite_de_oliva#Aceite_de_oliva_en_Espa.C3.B1a , maíz, algodón, vid, cítricos... casi el 50% del territorio andaluz se dedica a tierra de cultivo.

      Saludos.

      Eliminar
  11. Pues a mí este blog me parece cada vez más político y subjetivo, y cada vez menos científico y objetivo. Lo de proponer destrozar para siglos venideros un territorio enorme como Andalucía (que es lo más seguro con un monocultivo a lo bestia de algodón) para un hipotético beneficio a corto plazo para unos pocos latifundistas que seguro que explotaràn a andaluces (o rumanos, bosnios, marroquíes, o lo que se tercie) con trabajos esclavistas es política e ideología puras, duras y de las malas. Pan (para algunos) para hoy, hambre (para casi todos) para mañana.

    Hay que pensar en soluciones más inteligentes. Eso, y no esto que ha escrito aquí, es lo que haría falta por parte de individuos con el talento y la dedicación de JM Mulet.

    ResponderEliminar
  12. Y la solución que propones es....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ...que propongas algo bastante más inteligente. Creo que más o menos ya te lo he dicho. Y que lo propongas tú, que creo que eres bastante más inteligente que yo. Aunque aquí, quizá por las prisas, no resulte evidente. Lo que es evidente es que apostar por el algodón es muy mala idea, a menos, por supuesto, que tu intención sea convertir Andalucía en algo mucho más tercermundista y pauperizado. Si es esto último, pues no tengo nada que objetar. Es un objetivo, y tus motivos tendrás.

      Eliminar
    2. No sé que imagen tienes de lo que es la agricultura y el cultivo del algodón.

      Eliminar
    3. Soy otro anónimo:

      Mi propuesta, grandes latifundios, que es lo más eficiente pero gestionados de esta forma:

      http://es.wikipedia.org/wiki/Kolj%C3%B3s

      Eliminar
  13. Sobre latifundios, conviene leer y estudiar Historia y meditar bastante más...

    Restando la isla de Madrid y el estancado y pequeño oasis vallisoletano, así como el eje ibérico, situado en las márgenes del río Ebro, que a manera de un istmo de pujanza interior une el Norte vasco-navarro con Cataluña y la comunidad valenciana, todo el inmenso resto de la España interior, que representa casi el 75% de su superficie, se encuentra inmerso en situación tal que se puede hablar sin exageraciones de que en nuestro país se ha creado un verdadero tercermundismo interior.

    Sea cual fuere el indicador económico o de equipamiento social que tomemos y aún más notoriamente si elegimos los de mayor importancia (densidad población, renta, saldos migratorios, empleo en los distintos sectores de la producción, producto interior bruto, aportación a la economía nacional y un largo etcétera) podemos comprobar cómo esa España interior ocupa los últimos lugares en el ranking nacional... o los primeros, si es que seleccionamos los datos por sus indicadores negativos. Si nos fijamos con cierto detenimiento podemos comprobar cómo en esa España interior se repite constantemente un mismo hecho: son tierras donde se yuxtaponen o superponen unos cultivos específicos explotados en régimen extensivo y que hacen de los mismos el cultivo rey del que se obtienen los mayores beneficios y a los que se dedica la mayor parte de la actividad.

    Son cultivos que existen en otras zonas o regiones, pero donde se laboran asociados a otros productos. No constituyen ya manchas, sino meras motas que salpican su geografía. En ciertos casos, además, donde esos cultivos no son extensivos tienen una calidad muy superior: así, el vino de la Rioja es incomparablemente superior al manchego, o los aceites aragoneses tienen mucho mayor aprecio que los andaluces, y aun para el modesto corcho se lleva la palma Gerona, donde además de ser materia prima se industrializa, mientras que el corcho extremeño es exportado a Cataluña.

    Otro aspecto concreto de la mayor significación nos viene dado por el hecho de que en el reino de las grandes manchas el empleo en la agricultura tiene más representación que el industrial o el de servicios y también el que la productividad por persona empleada en la agricultura es inferior. Es decir, que la España industrial y de servicios cuenta, además, con una agricultura mucho más rica y diversa que, al ser industrializada, deja un alto valor añadido y que, por último, esa mayor producción se obtiene con menos mano de obra, por lo que la productividad se multiplica.

    Por último, no parece ocioso detenerse, aunque sea brevemente, a considerar que no puede tenerse por casual que aquellas regiones donde sus sociedades acertaron a establecer leyes, usos y costumbres que impidieron la acumulación de la tierra en unas pocas manos son las que en España -y por supuesto en otros espacios mundiales- han alcanzado, amén de un mayor desarrollo agrícola y ganadero y el consiguiente mejor nivel de vida para sus propietarios o asalariados, una más equilibrada estratificación productiva y social. Es decir, que allí donde la gran propiedad no existe, la productividad es mayor y más notoria su diversificación y riqueza, lo que igualmente posibilitó un desarrollo mucho más equilibrado de su economía y de su sociedad. En España podemos comprobar cómo donde hay latifundio y/o cultivos extensivos las manchas de pobreza, las bolsas de atraso y subdesarrollo, alcanzan los más altos grados.

    El régimen de explotación y propiedad de la tierra es determinante en cualquier sociedad de su grado de desarrollo y bienestar o justicia social. No hay región española que no sea un ejemplo acabado de lo antedicho. Y ahora, en época de crisis, nada de extraño tiene que la tierra vuelva a recuperar su protagonismo histórico. Para muchas regiones españolas la cuestión agraria sigue siendo una asignatura pendiente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Asociar el minifundio con la industrialización es tremendamente falaz, la mayoría de regiones en la Europa industrial tuvieron en su día.

      La industrialización del norte no va ligada al minifundio (muchas veces asociada a temas geográficos como la imposibilidad de crear grandes parcelas) ni mucho menos, se debe a una serie de factores históricos como la posición geográfica o el acceso a carbón y hierro facilitaron las inversiones.

      Viena, ciudad industrial, está rodeada de latifundio, de París históricamente... mejor no hablamos... podría extenderme dando ejemplos pero me sorprende lo alucinado que se puede estar cuando se intenta asociar la falta de industrialización ¡AL LATIFUNDIO!, demencial.

      De todas formas y esto es innegable, la mediana y gran hacienda es mucho más productiva que el trozo tierra del abuelo de 2mil metros cuadrados en un valle de Cantabria, que produce 0... porque no renta.

      Saludos.

      Eliminar
  14. Para hablar de Andalucía (o de cualquier otro territorio) es requisito entenderla. Y entenderla es conocer su Historia. Sin ese requisito tan elemental, el lanzar supuestas soluciones mágicas (que, además, cada vez está más claro que están cargadas por el diablo) carece de sentido. El siguiente texto, escrito hace decenios pero aún vigente, y del que cualquiera con mínima preocupación por, y conocimiento de, Andalucía, conoce su autor y lugar de publicación, resume cabalmente el "problema andaluz", que ni por asomo se soluciona cultivando algodón transgénico (de hecho, opino que hacerlo a gran escala sólo contribuirá a enquistar y agravar aún más el problema):

    "La clave de Andalucía la tiene un solo elemento: la tierra. De esa tierra nacen dos troncos: la propiedad de la misma y el tipo especial de relaciones sociales y económicas a que da lugar. El examen de sus industrias, escasas además, no nos aportará nada nuevo. Sus minas o sus fábricas o están en manos foráneas o son propiedad de las mismas familias que detentan la propiedad de las tierras. El análisis del sector servicios (terriblemente desequilibrado por el monocultivo hostelero-turístico) daría idénticos resultados. En Andalucía, básica y sustancialmente, ha sido y es la propiedad de la tierra (y su cultivo) la fuente básica de toda su vida y proyección económica y social. No hay separación importante entre la alta finanza, la alta burguesía industrial y la high society. Porque todos son un mismo tronco: los grandes terratenientes."

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Puedes hacer el razonamiento inverso: ¿y qué se gana prohibiendo los trasngénicos? ¿Y con las declaraciones de ciudades libres de transgénicos?

      Eliminar
    2. Disculpe pero la mano de obra que emplea el sector agrícola en Andalucía (a pesar de ser mayor y menos productivo que el norte) y su PIB en relación a los otros sectores... es ridículo, como en cualquier país desarrollado.

      El algodón no va a sacar de la crisis a Andalucía, lo sabemos todos pues estas cosas son multifactoriales, pero PROHIBIRLO es un ATENTADO contra la economía, al igual que prohibir cultivar trigo para celiacos (algo gravísimo), etc etc etc.

      Mulet da soluciones viables y factibles, estos retrasados financiados por la agroindustria francesa... lloros.

      Y por último:

      "No hay separación importante entre la alta finanza, la alta burguesía industrial y la high society. Porque todos son un mismo tronco: los grandes terratenientes."

      Contradicción pura, pues afirmas que las fábricas y minas están en manos foráneas, pues ya tienes la burguesía andaluza, no vive en Andalucía pero está ahí, posee sus medios de producción, cosas de entrar en la fase monopolista del capitalismo.

      Eliminar
  15. Pero es que el gluten es lo que da el encanto al trigo ¿no? Los bizcochos de trigo sin gluten van a estar planos y densos. Y los panes quedarán como tortitas de maíz. A mi no me parece un invento muy práctico la verdad...

    ResponderEliminar